Hoy os enseño un par de sillas que he arreglado. Os cuento.
Cuando mi cuñada vio lo bien que me quedó la silla para mi cuarto de costura me pidió que le hiciera lo mismo para su silla de trabajo con tela de color rojo. En esta ocasión ha sido más difícil porque el respaldar no se podía desmontar y se ha hecho un apaño. ¡Pero no ha quedado nada mal! Ya hay silla para unos añitos más.
Y la otra silla es para mi sobrino, que al comienzo de curso cambió su dormitorio y la silla que tenía, además de tener algo estropeado el tapizado, tenía un colorido que chocaba con la nueva opción. Pero con la tela vaquera que le he puesto, ha quedado muy bien. Se ha desmontado fácilmente y el tapizado ha sido ¡perfecto!
Cuando mi cuñada vio lo bien que me quedó la silla para mi cuarto de costura me pidió que le hiciera lo mismo para su silla de trabajo con tela de color rojo. En esta ocasión ha sido más difícil porque el respaldar no se podía desmontar y se ha hecho un apaño. ¡Pero no ha quedado nada mal! Ya hay silla para unos añitos más.
Y la otra silla es para mi sobrino, que al comienzo de curso cambió su dormitorio y la silla que tenía, además de tener algo estropeado el tapizado, tenía un colorido que chocaba con la nueva opción. Pero con la tela vaquera que le he puesto, ha quedado muy bien. Se ha desmontado fácilmente y el tapizado ha sido ¡perfecto!
Y esta otra la de mi cuñada. |
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