Tengo una amiga que cuando le gusta un vestido, lo repite, lo repite y lo repite. Es así que con telas diferentes tiene un mismo vestido con el que se siente a gusto. Estando una tarde en su casa, me preguntó: "¿te atreves?", mientras me enseñaba uno de sus vestidos favoritos. Y la pregunta no era ninguna tontería, porque una cosa es hacerme ropa a mí misma y otra muy diferente a otra persona. Me llevé el vestido a casa y lo estudié.
Manga larga ranglan y terminada en pico, escote amplio con abertura en "uve" y falda de capa hasta los pies. Ese fue el veredicto que me llevó a mi decisión: "sí, me atrevo".
Fuimos juntas a comprar la tela que ella eligió y poco después comenzó el patronaje, las pruebas, el hilvanado y las modificaciones respecto a la idea original.
Ya que por fin mi amiga tiene su vestido, os enseño las fotos que he hecho en su casa. Y tú, ¿te atreves?
El corte del vestido se ajusta perfectamente al estilo de mi amiga: cómodo con un punto de originalidad. |
A la espalda le he bordado la gota de Rocío. |
En el escote he bordado una florecita, y un cordoncito hecho con los mismos colores cuelga del extremo. |
Una mariposita en el pico. |
Y con tela que sobró, le he hecho este neceser para guardar las compresas, o como dice mi amiga: "conociéndome, guardaré de todo menos las compresas! |
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