Desde un ángulo diferente.

Ya sé qué se siente cuando alguien te regala un objeto personalizado hecho por una artesana. Y es que el otro día cuando mi hermana me regaló una manta hecha por MLCM me di cuenta de que yo nunca había sido la otra parte de la historia. Es bonita la sensación. 

Se recibe como un regalo especial porque sabes que quien lo ha encargado tenía esa intención y además te das cuenta del tiempo que ha dedicado otra persona en hacerlo para que ese regalo sea bien recibido. 

Así que tanto a mi hermana como a María Luisa, muchísimas gracias, el regalo me ha hecho muchísima ilusión. 

Y ahora os enseño el regalo en cuestión. Es una preciosa manta personalizada con el nombre de mi casa. 

Además la manta va toda ribeteada con la misma tela de las letras. Mi hermana y María Luisa eligieron un precioso batik que sabían que me encanta y que junto con el azul de la manta hace un contraste precioso.

Estoy segura de que no solo Luis o yo vamos a usar esta manta. ¡Y no, no se trata de los gatos que suelen salir en mis fotos! Que más de una seguro que lo ha pensado, jajajaja. Para ellos estará totalmente prohibida. Me refiero a algún amig@ o familiar que a la hora de la siesta se acurrucará frente a la chimenea y me pedirá una mantita. Pues nos gusta que La Chirina sea acogedora para quienes nos quieren.