Llevo varios días diciendo que os tenía que enseñar lo que hice en mi tarde de costura y con tanto aviso parece que va a ser algo laborioso, lleno de detalles y complejidad. Y en realidad es todo lo contrario. Lo único que ha pasado es que cometí un error y he repetido el trabajo, de ahí la tardanza.
Os cuento la peculiaridad de la historia de hoy.
El encargo era un regalo para una monja, madrina de confirmación. Llegamos a la conclusión de que debía ser algo útil y sufrido en su uso, y austero en su diseño y colorido. Barajamos posibilidades y nos quedamos con las telas japonesas, que aunque bien sabemos que usándolas de manera combinada resultan de lo más coquetas, empleándolas de manera discreta podíamos conseguir lo que pretendíamos. Nos pareció bien hacer una funda de cuaderno y personalizarla con algunos textos bordados.
Y en el interior esta frase completa la dedicatoria.
Me ha salido la foto borrosa, menos mal que hice una más.
La crucetita ha sido un detalle que creo que aporta mucho al regalo.
¿Veis? Era algo sencillo, discreto, austero y útil. Espero y deseo que sea muy bien recibido el regalo que con tanto esmero me encargaron.
Os dejo hasta la próxima semana, pasadlo muy bien este fin de semana, que el lunes nos vemos con un regalo simbólico. Gracias por la compañía y besos a todas!!!
Efectivamente, los cuatro adjetivos le van muy bien. Y aparte yo le añadiría elegante, porque así te quedó la funda. Abrazos
ResponderEliminarHola guapa, para ser austero y sencillo te ha quedado perfecto, es precioso... seguro que a la destinataria le encantó.
ResponderEliminarBesos,
Una funda muy elegante.
ResponderEliminarQue tengas un buen finde.
Bsos,
Aintzane.
Una funda perfecta para quien la iba a recibir, muy sobria, pero con un guiño decoorativo con esa crucecita. Feliz finde Rocío.
ResponderEliminarNo es nada fácil el encargo y te ha quedado genial. Las telas, la dedicatoria y el botón... Preciosa. Besitos
ResponderEliminarSeguro que ha sido bien recibido el regalo porque yo creo que has acertado de pleno tanto en el color de telas como en el detalle de la cruz, yo lo veo genial!
ResponderEliminarBesos.
Que chula!!! Me parece que es una funda con mucho estilo, muy fina y elegante para la ocasión.
ResponderEliminarSeguro que a su destinataria le ha encantado, porque es muy bonita.
La cruz, le da ese toque especial.
Besos, Paki :)
Desde luego creo que has acertado, es austera y sencilla, pero no deja de ser una preciosidad.
ResponderEliminarUn beso. Paqui
Me parece precioso te felicito.
ResponderEliminarLos linos y las telas japonesas son mi devilidad.
un abrazo...
Va a gustar, eso seguro, ha quedado muy bien para una monja, y lo primero que me he fijado es en la crucecita que viene al pelo. Besos
ResponderEliminarCreo que cumple a la perfección con la definición que has hecho de esta funda, y que es muy adecuada para la persona a la que va dirigida. Seguro que le va a encantar y admirará el mimo con el que has dado cada puntada y con el que has puesto todos los detalles. Un beso, Rocío!
ResponderEliminarQue bonita te ha quedado, esas telas japonesas que bien quedan y los detalles que le has puesto la hacen única.
ResponderEliminarBesos de domingo.
Chary :)
Yo creo que has conseguido tu objetivo incluído el adorno. Y para mí, cobra mayor importancia la utilidad de las cosas, por tanto enhorabuena por el resultado.
ResponderEliminarBesos.
Eres la mujer de los detalles, no se te escapa ni uno.
ResponderEliminarLa funda está perfecta, se nota que miras hasta el último detalle, pero la cruz con el corazón, creo que es el broche perfecto a un trabajo tan estudiado, que un regalo útil para una monja no es cosa fácil...
Un besooo!