miércoles, 9 de diciembre de 2020

Mi bolso de jardín.

 Cuando terminé mi bolso de sofá (pincha aquí para verlo), me quedé con ganas de hacer otro similar pero para usarlo en el jardín. El de sofá me está resultando muy cómodo y útil, lo uso a diario para tener a mano todo lo que necesito (libro, pañuelos, libreta, lágrimas artificiales, costura...), y por ello se me ocurrió que uno para el jardín sería igualmente cómodo y útil. Mis ratos de jardín son muy movidos, uy, voy a coger las gafas de sol, vaya, necesito lágrimas, voy a leer un ratito, ahora me apetece coser, se me han olvidado los pañuelos, voy a anotar qué tengo que comprar mañana, esa flor en un jarrón quedaría preciosa en mi mesa... ¡¡Continuamente necesito cosas!! Así que en mi bolso de jardín ahora podré llevar esas cosas. 

He representado en él todo lo que me rodea cuando salgo al jardín: las flores, mis perras, los campos de fresas y arándanos, algún insecto, mis gatos, la tierra y el mar. Ya sea con aplicaciones de puntada escondida, punto de cruz, el estampado o el color de las telas, todo queda presente. 

Ha sido un trabajo que he tardado mucho en terminar, casi se convierte en uno de esos proyectos inacabados, pero me armé de valor y no hace mucho le di un empujoncito. La realización me ha resultado un tanto dificultosa por los materiales escogidos. 

Para el punto de cruz usé una tela que tenía de un bolso que cosí a una amiga y me lancé a usarla, pero la vista ya no es la misma y no ha sido fácil, pero bueno, lo he conseguido. Aun así, me ha gustado usar una tela base marrón por dos motivos: para resaltar los colores vivos y alegres que he usado en aplicaciones y bordados, y para que la tierra también estuviera presente. 

Para la base he usado kraft tex, lo tenía guardado de un regalo de cumpleaños y no me atrevía a usarlo, pero vi en esta labor la ocasión perfecta. Colocado en la base del bolso y siendo un material resistente al agua, pienso que me será especialmente útil cuando repose el bolso en la hierba o una mesa húmeda. Ha sido especialmente incómodo de coser. A ver si logro explicarme. Puesto que no es un material flexible y además si lo doblas o arrugas los pliegues no desaparecen, es complicado coser costuras que luego tengas que girar. No obstante, se cose estupendamente en pequeños detalles como el que he puesto en el asa. Y es que para esta utilidad me ha encantado: se escribe perfectamente sobre su superficie, se cose divinamente y el aspecto final es espectacular. 

Continuemos, en cada esquina como podréis ver, hay un botón de madera en forma de corazón, el cariño también está presente en mi jardín. Las aplicaciones a puntada escondida no están aún ni mucho menos perfeccionadas, pero seguiré practicando para conseguir el nivel que yo quiero. Al fin y al cabo, es la segunda vez que las hago. 





Os pongo ahora otra foto donde se ve mejor el fondo del bolso.

Mi lado favorito es el que ahora os enseño, le pedí a mi amiga María José (Madejas de Colores), que me pasara gráficos con perritos o gatitos , con su eficacia acostumbrada, me facilitó al instante unos pocos, de los cuales yo escogí un perrito jugando con mariposas. 

En el lado opuesto al perrito bordé también en punto de cruz unas fresas y unos arándanos. 


El asa, sujeta con snaps, me permite quitarla en caso necesario. 


El forro es azul como el mar, y los bolsillos están llenos de gatitos. 

Pues este es mi bolso de jardín, a medio camino pensé que iba a ser un desastre, el montaje fue complicado, al final no lo fue tanto y en cuanto lo estrene os lo cuento en redes sociales. 

Muchas gracias por vuestra compañía. 


miércoles, 2 de diciembre de 2020

Conjunto de bolsas de aseo.

¿Hay algo más útil y versátil que un neceser? Sirve para cuando se va lejos de viaje, para cuando se viaja cerca, por mucho tiempo o poco. Sirve para guardar objetos de aseo en el baño, en la misma habitación o armario. Se puede emplear incluso para guardar objetos no exclusivamente de aseo. Yo los encuentro la mar de apañaos. Si ya tienes uno, o dos, o tres, da lo mismo que te regalen otro más. Siempre son bienvenidos. Así que cuando le quise hacer un regalo a una prima mía, no dudé en hacerle un conjunto de bolsas de aseo. Uno grande y amplio y 3 más de pequeño tamaño que sirvan para objetos menudos. Normalmente las fotos no lucen los trabajos, pero unas veces más que otras, y esta es de las ocasiones en que el conjunto ha perdido vistosidad en las fotos que os enseño. 


He usado telas discretas a conciencia, los gustos de la destinataria lo exigían. Así que he jugado con una tela negra con lunaritos blancos y una tela blanca con un mini estampado en blanco también, apenas perceptible, pero que si os gusta el patchwork, sabéis perfectamente a qué tipo de telas me refiero (y si no sabes de qué hablo, usando el zoom seguro que aprecias el esstampado). Para las bolsas de aseo del interior me he permitido una pequeña licencia usando una tercera tela con estampado de zapatillas de ballet en algunos detalles. Es una de las pasiones de mi prima, y pienso que le puede gustar. Todos los forros son de algodón blanco con gotas grises. 


En la cremallera he puesto este borlón blanco que sirve de tirador. Y a ambos extremos he colocado una tirita de encaje que siempre ayuda al manejo. 



Ha quedado un conjunto elegante, y al igual que os digo que las fotos me han salido como un churro, confieso que no hay ni una sola puntada en todo el conjunto que haya quedado de mi desagrado. La experiencia de todos estos años se nota, y aunque son trabajos fáciles de hacer, bien sabéis que a veces vemos en este tipo de artesanías acabados con los que duelen los ojos. Lo hecho a mano es imperfecto e impreciso, lo cual no es sinónimo de cutre. Todas hemos hecho cosas cutres en los comienzos y las seguiremos haciendo en sucesivas técnicas que iremos aprendiendo y que por tanto serán nuevos comienzos, pero con la sensatez y humildad de diferenciar lo bien hecho y lo no tan bien hecho. 




Las tres bolsitas del interior son diferentes en tamaño y diseño, os las enseño de una en una.




Muchísimas gracias por vuestra compañía. 

miércoles, 25 de noviembre de 2020

Dumbo entre flores y duendes de Navidad.

Desde hace unas semanas os quiero enseñar unas zapatillas que me he hecho y que siempre se me olvida. Son muy sencillitas, tampoco me quería complicar mucho la vida con unas zapatillas que uso únicamente a la salida de la ducha. Por ello mismo no las he hecho muy mullidas, pues cuanto más relleno lleven más tardan en secarse. Y yo quería algo rapidito de secar, que si me ducho más de una vez al día, me las encuentre siempre secas. He usado una tela Tilda preciosa y un rizo en color verde agua que le queda perfecto. Han quedado alegres y funcionales. 


Cambiamos de tercio completamente y os enseño algunos trabajitos navideños, que ya os avancé en redes sociales. Finalmente aquellas telas tan bonitas quedaron convertidas en fundas de gafas, puntos de lectura y limosneras. Los objetos cotidianos vestidos de Navidad quedan monísimos. 






Iniciales bordadas en oro

Y por último, cómo no, un portadocumentos más para la colección. 





Y esto es todo por hoy, muchas gracias por vuestra compañía. 

miércoles, 11 de noviembre de 2020

2 colores, 1 sentimiento

 En el curso pasado, mi sobrina Maite investigó en su Trabajo fin de Grado la conexión entre los discos "Blue" de Joni Mitchell y "Red" de Taylor Swift. Llegó a interesantes conclusiones y disfrutó su realización. Mi hermana pensó hacerle un regalo que simbolizara y fundiera tanto el objeto de estudio, como la implicación personal de Maite. Juntas hemos ideado este cuadro que está pendiente de enmarcar y colgar en la habitación de mi sobrina. Os enseño en un pequeño video cómo ha sido la realización de este trabajo que hoy os enseño.

Música: Words

Músico: music by audionautix.com

Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/legalcode





miércoles, 28 de octubre de 2020

Portadocumentos, mi sello distintivo.

Muy buenas, hoy os traigo tres portadocumentos. Uno clásico, y otros dos no tanto. Para mi gusto, todos preciosos. Me gusta mucho ver cómo queda cada carpetita con telas diferentes, y combinar el bies en el color más adecuado, por más que lo hago no me aburro.  

Este primero es para Adrián. Compré la tela de El Principito en la Algodonera Platero, y opté por combinarla con amarillo en el bies, el nombre, el snap, la cinta de raso y el interior. Ha quedado alegre y a la vez muy dulce con esa versión tan bonita del personaje de Saint-Exupéry. 





El segundo es para dos gemelas: Violeta y Olivia. La tela también es de Algodonera Platero, se la vi un día a Cidiana, que había hecho una mascarilla con ella. Me pareció uno de los estampados más bonitos que se ven con Caperucita como protagonista, así que le pregunté dónde la había comprado. En esta ocasión he combinado los complementos en rosa y verde agua. Pensé mucho y probé varias combinaciones. Finalmente opté por suavizar la abundancia de colorido de la tela con estos tonos suaves y que cromáticamente quedaban bien. 





Y por último un modelo clásico para Celia. Puntilla, colores suaves y delicados para ella. 





Y esto es todo por hoy, muchísimas gracias por vuestra compañía. 


miércoles, 14 de octubre de 2020

Funda meswork

 Hoy os enseño un trabajo que me ha tenido entretenida desde hace varios meses. Era el final del confinamiento cuando compré las telas (Entretelas Patchwork), ya lo tenía todo en mi cabeza, lo que no tenía era tiempo. A ratos lo he ido haciendo, sin prisas, mi hermana no las tenía. Y es que se trata de una funda para su máquina de coser. La tiene siempre a la vista, en un rincón del salón reservado para su costura, y compartido en los últimos tiempos con el teletrabajo de la familia.

Ya sabéis que desde que aprendí la técnica, me tiene entusiasmada el meshwork. Le veo muchísimas posibilidades y me interesa practicar para perfeccionar la técnica. En esta ocasión se trata de una superficie de trabajo bastante grande, con lo cual la dificultad es conservar la línea recta en todas las cintas que se cruzan. He descubierto varios trucos que pondré en práctica la próxima vez, pues la cuadrícula que sirve de guía y que me enseñaron, no es suficiente para un trabajo de esta envergadura. A ver si cuando consiga un nivel adecuado, preparo un tutorial.

Y aquí os enseño un par de fotos de la funda ya colocada en su máquina, junto al costurero de mi hermana, el de toda la vida, el que llevó al colegio a las clases de labores

El meshwork va en el frente de la funda, para el resto he usado una tela de fondo verde-azul con flores. 

He empleado 8 telas en total, todas en azules, el contraste simplemente lo he buscado en la intensidad de color, no en la gama. A mi hermana le ha encantado, y queda estupendamente en la L de su salón reservada a estos menesteres, con buena luz e intimidad. 

Mis otros trabajos de meshwork los tenéis aquí, y si no os apetece bichear, os dejo algunas fotos representativas. 



Muchísimas gracias por vuestra compañía. 

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