jueves, 31 de diciembre de 2015

Feliz 2016!!!

Un nuevo año indica un nuevo ciclo, y las personas necesitamos cerrar ciclos y comenzar otros. A veces las circunstancias mismas cierran etapas y abren otras. Pero en ocasiones el calendario necesita un empujoncito para que completemos uno de esos ciclos. Así que esta noche tenemos la oportunidad de dar por cerradas esas cosas malas de las que sí podamos prescindir e iniciar proyectos bonitos que nos llenen de ilusión.

¡¡¡Así que desde mi rinconcito te deseo una feliz noche y un próspero año 2016!!!




lunes, 28 de diciembre de 2015

El tarro de las esencias.

Normalmente tengo facilidad para la palabra escrita, pero en esta ocasión me va a costar mucho trabajo transmitiros el significado, idoneidad y delicadeza de los regalos que mi hermana nos hizo la noche del 24. Y es que mi hermana, me ha dejado sin palabras. 

Su carácter es fácil, el de mi hermana, no por simpleza, sino por buen agrado y adaptación a quien tiene enfrente. Para que os hagáis una idea: jamás me he enfadado con ella, ni siquiera compartiendo habitación. No es que seamos iguales o soportemos diferencias, simplemente es que en lo que no coincidimos lo hablamos y respetamos. Yo siempre he sido la impulsiva y creativa, ella la reflexiva y observadora. Siendo habilidosa, ha solido anhelar chispa para crear en lugar de copiar, innovar en vez de repetir. Por eso este año, ha destapado el tarro de las esencias y me ha dejado sin palabras. 

Al finalizar la cena de Nochebuena siempre nos intercambiamos detalles que completan la noche. Después de yo entregar los míos, el que le di a mi madre otro día os lo enseño, el ambiente entre mi hermana y los suyos era un tanto inquieto, se respiraba impaciencia por ver reacciones..., luego lo comprendí. 

El primer regalo, si bien me sorprendió, entraba dentro de lo posible. Se trata de una caja de madera teñida de blanco envejecido con una ilustración de Milú en la tapa hecha por ella. 


Si a alguna os coge un tanto desprevenida la ilustración escogida por mi hermana, pinchando aquí podéis descubrir mi admiración por Hergé y sus personajes. 

La caja se divide en compartimentos de quita y pon que seguro que uso para pequeños objetos de costura.


Con el segundo regalo comencé a emocionarme. A Luis le había preparado otra caja: cuadrada, de pequeño tamaño, unas flores de jara pintadas en una esquina y un verso de Luis en la tapa. 



A continuación le tocó al abuelo, su caja recopila su pasión por los colores y la pintura. Desde niño mi padre ha interpretado el mundo a través de un pincel. Lo efímero de la acuarela ha sido su pasión. La sencillez de la caja que le ha preparado mi hermana es fiel reflejo de un modo de vida que nos ha sabido transmitir. 


Y siguiendo el orden con el que mi hermana fue destapando el tarro de las esencias, le toca el turno a la abuela. La caja de mi madre recopila todos los lugares donde ha vivido a lo largo de sus casi 84 años. Cada nombre era una evocación para su memoria, día a día más marchita.


Quizás guarde fotos, quizás las gafas o el abanico que nunca encuentra, seguro que se mancha accidentalmente (como de hecho ya ha ocurrido) y tal vez le sirva para prolongarle un poco más los recuerdos que la enfermedad se empeña en borrar y nosotros en recuperar. 

Gracias, hermana, por una Nochebuena que efectivamente lo fue. 

martes, 22 de diciembre de 2015

Feliz Navidad.

¿Os queréis creer que anoche no me dormía pensando el enfoque de la entrada de hoy? Y es que como tengo algunos trabajos terminados que al no son encargos de los Reyes Magos, sí os los puedo enseñar, no me decidía entre estos y una nueva entrada navideña. 

Esta mañana he recordado que por facebook tengo algunas publicaciones que por aquí no he enseñado. Con lo que finalmente he decidido aparcar esos trabajos que os comento y desearos.....


Como os decía, si tienes facebook y te gustan mis trabajos te recomiendo seguir mi página pues suelo actualizar contenidos con más agilidad que por el blog. Y si no tienes, pues yo ahora mismo te pongo al día. 

Esta bola fue un anticipo de la Navidad. Tan solo he hecho una, no me quedó como me hubiera gustado, pero ya sé cómo es la técnica y cómo mejorarla, pues la verdad es que me gusta mucho cómo quedan.


Sacando los adornos de Navidad, este año compuse este sencillo centro de mesa con patchwork sin agujas, punto de cruz y un toque marinero en las conchenas de playa pintadas en oro. 


La tarde que decoré mi cuarto de costura también la compartí por facebook.


Estos niños cantando villancicos tienen cada año su rincón reservado sobre la chimenea. 


Una mañana volví de correos la mar de contenta con el regalo que me enviaban dos clientas que se empeñan en darme más de lo que yo les doy, jaja. 


Y quizás lo que más éxito ha tenido es este cuadro de punto de cruz que terminé hace 15 años y con el que todavía me sorprendo por la cantidad de horas que le dediqué. El texto es de Luis, la paciencia mía.


Y los últimos adornos navideños que he preparado son estas coronas, que sin más pretensiones que ocupar un rato de la noche del sábado, desde entonces decoran mi chimenea. Al lado de las preciosidades que muchas hacéis, no son nada, pero este año unas ramas de falso acebo con algunos toques de color son mis coronas de Navidad. Lo que menos me gusta es que el color del falso acebo es tan brillante que parece plástico, y lo que más me gusta es que no son de plástico, sino naturales.




Y lo dicho, que seáis muy felices estos días y disfrutéis una muy Feliz Navidad. Besos a todas.

martes, 15 de diciembre de 2015

Lo que puede dar de sí una flor de tela.

Este otoño Mami Garrido nos enseñaba a hacer una flor y usarla como broche cuelga gafas. Me pareció original, pues yo tenía hechas algunas flores del mismo tipo desde hace años y no les había dado ninguna utilidad. Las preparé para un taller que por aquel entonces impartía de diademas y que sirvieron de muestra. Así que busqué por mis cajas y como quien guarda halla, pues hallé esta flor que con tan solo añadirle un cordón y un cierre por detrás se ha convertido en un cuelga gafas monísimo. 

Finalmente decidí regalar el broche a alguien que no sólo sé que lo va a apreciar, sino que seguramente le dé más uso que yo, que ni he llegado a estrenar el broche, pues de tan solo imaginarme las gafas colgando ya me molesta. 

Pero vamos, que muy delicadita soy yo para esas cosas, que lo normal es adornarse con un collar o cualquier otra cosita de las que me parecen monas en las demás, y nunca en mí. Pero qué se le va a hacer, si no reaccioné con rebeldía a las costumbres de mi padre (que a sus niñas no les hizo los agujeros en las orejas ni tan siquiera) sino todo lo contrario, y luzco mis orejillas intactas. Aunque algunas me insistan para que me haga el agujero, que eso no duele, yo me resisto con una convicción al 100%. ¿Será por dolor? Que una ya está acostumbrada a tanto.... Pero que no, que es el sello de la casa: adornos pocos y orejas sin agujerear. 

Y después de tanta confidencia sin importancia, os enseño el broche cuelga gafas que ha dado pie a tanta palabra. 



Y en cuanto al broche ya está, que una flor de tela da de sí hasta contaros algunas costumbres familiares, pero no más.

****************

Ahora os quiero enseñar algunas cositas que he visto este fin de semana y creo que a alguna le puede gustar. Y es que allá donde vayamos siempre encontramos curiosidades relacionadas con la artesanía.

Salimos el sábado tempranito y nuestro primer destino fue Decaye. No conocíamos nada de Badajoz, y teníamos muchas ganas de conocer in situ la tienda que surgió del proyecto empresarial de mi cuñado. Lo que yo no sabía (o no recordaba, la verdad) es que mi hermana había pintado un cuadrito para el escaparate. Cuento con su medio aprobación para publicarlo pues dice que ella ni sabe pintar ni crear, pero no me digáis que para alguien que coge un pincel cada 10 años y que lo que dibuja en su cabeza, rarísima vez lo traspasa al papel, no está bien, pero que muy bien.


Otro detalle más de Decaye son estas piedras que una amiga de la familia pintó y que me parecieron de lo más originales.

Por cierto, si para estas fechas queréis regalar grandes marcas a precios muy, muy asequibles daros una vueltecita por la tienda on line (pinchando aquí la tenéis).

Luego, en nuestro paseo por la ciudad, me fijé en la fachada de una tienda de patchwork con taller artesano. Era una calle anónima oscura y sin demasiado aliciente, por eso me pareció tremendamente original la manera de atrapar mi atención. Creo que es ganchillo hecho con bolsas de plástico. Qué mal se ve la foto, no sé porqué no cogí la cámara y en vez de eso la hice con el móvil


Pero Badajoz es mucho más que estas dos tiendas que os he querido enseñar. El atardecer en el río, después de conocer sus plazas, sus calles y su gastronomía, fue precioso.


Para terminar, una foto que irremediablemente me tuve que hacer en Monsaraz, una encantadora aldea portuguesa que llegando la Navidad decora sus calles de piedra y cal con un Belén de figuras gigantes y majestuosas.


Y con esta hilandera me despido. Mil gracias por estar ahí y que seáis muy felices. 

sábado, 5 de diciembre de 2015

No hay campo sin grillos... ni Navidad sin arbolillo.

Buenos días, hacía tiempo que no asomaba un sábado por aquí, pero tengo toda la mañana para mí, así que me ha apetecido abrir el ordenador y echar un ratito en editar fotos. 

¿Os habéis fijado en el título? Es que este puente es de lo más típico para quedarse en casa y sacar los adornos de Navidad o para hacer una escapadita y conocer el alumbrado de otras ciudades. Vamos, que son unos días muy navideños. 

Desde el primero que hice, no hay Navidad sin que prepare un arbolito de estos que tanto nos gusta hacer. Son sencillos de hacer y aunque requieren su tiempo, sobre todo para meter la guata de manera uniforme, quedan muy resultones y son muy agradecidos. El de este año me lo pidió mi amiga Belén. 


Continuamos con la Navidad, que se lleva divinamente con la artesanía, las telas y el patchwork. 

Estas limosneras son un detalle precioso para envolver un regalo o como regalo en sí mismo. Con las telas de Navidad quedan espectaculares, pero en las fotos quedan bastante deslucidas.


Abiertas son pequeñas cestitas que decorarán cualquier rincón de la casa. 


La verdad es que quien me las pidió tuvo buena idea, pues pueden servir para muchas cosas, abiertas o cerradas: como adorno del árbol, envoltorio de un regalo, cestita para caramelos, panera para cada comensal en la mesa de Navidad, centro de mesa junto a unas velas...


Siempre me ha parecido una idea muy bonita el hacer objetos cotidianos con telas de Navidad para usar en estos días. Así lo han pensado también Pilar y Begoña cuando me pidieron unos puntos de lectura y un tarjetero con esta tela tan preciosa. 

Con las iniciales bordadas en oro quedan totalmente personalizados y son un detalle muy bonito.


Para el tarjetero me pasaron las medidas exactas y las he cumplido milimétricamente. 



Con esta otra tela me pidieron una bolsita con la inicial igualmente bordada. Para el cierre he usado un snap rojo. ¡¡¡Y así al fin he estrenado el plier que me compré el otro día!!! Te lo contaba en mi página de facebook.



Son comodísimos de usar. Tenía un montón de ganas de tenerlos. Un día, por casualidad, leí en El diario de Naii que ella se había comprado el plier con sus snaps en Snapclic, así que me puse en contacto con Naii, y después de informarme perfectamente en el tema hice mi pedido. 

Y siguiendo con la Navidad, estos broches que tanto hago quedan ideales con motivos navideños. Por cierto, tengo que buscar el mío, que de año en año lo luzco por estas fechas y no estoy segura dónde lo guardé el año pasado. 


Y vosotras, ¿qué vais a hacer estos días? ¿Decorar la casa o escapada de alumbrados? Pues yo ni lo uno ni lo otro, pereza lo primero, calendario apretado para lo segundo. Por lo pronto, voy a seguir editando fotos, que luego me quitaré estas pintas que tengo de sábado casero y nos iremos a la playita a comer, que este sol hay que disfrutarlo. 

Disfrutad mucho, que hay mucho que disfrutar!!! Besos y gracias mil. 

lunes, 30 de noviembre de 2015

La tela: pieza clave.

Buenos días, aquí estoy pensando qué enseñaros, porque no me quiero despistar y desvelar algún secreto que me han encargado los Reyes Magos. Sus Majestades de nuevo han contado conmigo como colaboradora y hasta que no pase la fecha, guardaré las fotos en su carpeta correspondiente.

Y entre secreto y secreto, tengo un encargo cuya celebración ya ha pasado, así que vamos allá.

Muchas veces pienso que el gran acierto de un regalo artesanal de los que yo hago no es tanto el objeto en sí como la tela que emplee. Y esta bolsa es uno de esos casos. 

Se trata de una tote bag para mi sobrina que cumplió 16 años el mes pasado. Pero no se lo regalé yo, sino mi hermana, que la quiere mucho y me dijo: hazle un regalo original a Laura para su cumpleaños, algo que la sorprenda. Y yo, que no mucho antes había visto esta tela en Entretelas patchwork le dije: lo que sea, pero con esta tela. 


Mi hermana eligió una tote bag, ya que pensaba que le puede dar más uso que otro artículo, y creo que tiene razón. ¡Me encanta cómo ha quedado!


Pienso que es una tela muy apropiada para una chica joven, urbana, apasionada del dibujo y amiga del whatsApp


No os vayáis, que os quiero enseñar un par de cosas más. ¿Recordáis las zapatillas de esparto que me hice este verano? Pinchando aquí las podéis ver. Pues bien, me las puse un par de días este verano pero he decidido que no me las voy a poner más. Me da mucha penita que se me estropeen. Ni siquiera voy a gusto con ellas por la calle pensando en un pisotón o un suelo demasiado sucio. Así que les he reservado un huequito en mi cuarto de costura, como si fueran un muñeco decorativo más. Así las disfruto todos los días y no sufro más, jeje. 


Y mirad quiénes han llegado a mi cuarto de costura. He vuelto a la infancia y en estos menesteres ando entretenida estos días. Es un proyecto más para enseñar después de las fiestas. 

Un beso a todas y ¡feliz semana!


martes, 24 de noviembre de 2015

Impedimentos y contradicciones felices.

¡Hola! ¿Qué tal la llegada del frío? Ya era hora, ¿verdad? Que aunque se estaba muy bien, no era propio en esta época tanto calorcito. Yo lo he cogido con ganas, la verdad, Y he disfrutado del momento de ponerme al fín un chaquetón, el sentir el aire frío en la cara a la hora de dar un paseo, o incluso el notar las sábanas frías en el primer instante de entrar en la cama. Ya luego me quejaré del frío, pero por ahora lo disfruto. 

Hoy os quiero enseñar un encargo lleno de contradicciones e impedimentos. Se trata de un delantal que le regala su marido a mi amiga Laura. Lleva esperando más de un año, lo intenté publicar ayer pero un jaquecón me impidió abrir el ordenador, mi amiga odiaba el rosa (como veis hablo en pasado)..... Pero vayamos por partes. 

Laura quería un delantal a su medida, que fuese único, que fuese SU delantal. Ya el año pasado me lo pidió por su santo, pero se juntó con los encargos de Navidad y fue imposible. Este año hemos ido con tiempo y después de rechazar la pashmina de Tous que le regalaba su marido, sí, oís bien, ¡¡he prevalecido sobre una preciosa pashmina de Tous!!, le tomé medidas para que al fin tuviese su ansiado delantal. ¡Y aquí está!


Para el nacimiento de su primera hija, Laura dejó bien claro en su entorno que no quería nada rosa, que le parecía un color cursi. Así que todas nos esforzamos en buscarle alternativas. Dos años después, no sólo le parece un color precioso para su segunda hija, sino que ella misma quiere y hasta necesita rodearse de rosa, super rosa. 

Así que cuando vi esta tela con fondo blanco y tazas y teteras rosas, no lo dudé: era su tela. Y es que Laura va a todas partes con su bolsito (con forma de taza de té) lleno de infusiones para cuando surge la ocasión. Combinada con la tela de lunaritos hace un juego muy bonito que sabía que ella también iba a apreciar, pues le encantan los lunares. 





Tanto le ha gustado que ya me ha pedido que le haga algunas cosas más para su cocina, con esta tela que parece que han hecho para ella. 

Y ahora me doy cuenta que no he hecho fotos al forro del delantal, que por supuesto es: rosa con lunaritos blancos en otro tono diferente!!!

¿Veis cómo es un delantal lleno de impedimentos y contradicciones? 

Y por hoy nada más, que disfrutéis de la semana y que vuestros impedimentos y contradicciones sean tan felices como los de este delantal!!! Besos a todas. 

lunes, 16 de noviembre de 2015

Donde yo vivo.

Mientras hacía el otro día esta casita, pensaba lo importante que es la casa de cada una. Yo, que soy tan casera, tengo en ella mi refugio, mi auténtico huequecito en el mundo, mi pequeño paraíso. 

Con un estilo u otro, con tamaño generoso o apretado, con sencillez o aparatosidad, con lujos o humildad, la casa refleja nuestra manera de ser. Carecer de ella ni me lo quiero imaginar y no pretendo desde aquí hacer reivindicaciones políticas que escapan de mi entendimiento más allá del sentido común. 

Cuatro paredes ya son un hogar y nuestras manos e imaginación se encargan de que esas paredes sean acogedoras, pues los detalles más importantes no suelen estar relacionados con el dinero. 

Pues bien, en estas reflexiones andaba mi mente entretenida, mientras mis manos se ocupaban de esta casita, que casi todas ya hemos hecho alguna vez.


Me encargaron este llavero para regalar a alguien que se independiza y estrena casa. La idea me parece preciosa y seguro que contribuye a que esas cuatro paredes se conviertan en un hogar acogedor. 

Lino para las paredes, cuadraditos vichy para el tejado, ventanas y puerta aplicadas con puntada escondida y flores de cadeneta. 


Para las fotos recordé este precioso libro de Frances Wolfe de la Editorial Juventud. Es un canto a los recuerdos de infancia bellamente ilustrado.

Muchísimas gracias por estar ahí, conseguís que mi blog sea mi segundo hogar. Un beso a todas.


lunes, 9 de noviembre de 2015

Los colores del parchís.

¡Hola a todas! Ya ha pasado una semana desde mi última entrada, y eso es raro en mí. Es cierto que por el facebook sí que habéis tenido noticias mías, pues se publica más rápido, y el blog requiere más tiempo, pero es ésta una comunicación muy bonita, así que esta mañana vi claro que de hoy no pasaba para abrir el ordenador y preparar una entrada. 

Pero antes de contaros nada voy a cumplir con algo que os dije el último día: enseñaros las telas que me tienen ocupada estos días, en realidad debo decir que me tenían, pues ya he acabado los proyectos. He cambiado totalmente de tercio y he estado muy entretenida estos días con estas dos telas taaan rosa super rosa. 

 


Es solo un pequeño avance, cuando edite las fotos que hice el sábado os enseño los resultados. 

Y ahora sí que quiero centrarme en la historia de hoy. Os cuento.

Todavía era tempranito cuando recibía algunas fotos por el WhatsApp, ese invento al que tanto he tardado en adaptarme, pero que tanto partido le estoy sacando. Es que una es lenta para la tecnología y tanta abundancia de posibilidades a menudo me desborda. 

Las fotos me las mandaba mi prima. Al fin había terminado el tapete para la mesa de su cocina. Creo que ha tardado en torno a un año, todo hecho a mano y pensado con su cabecita. Y es que mi prima cose desde... pues no sé deciros, para mí desde siempre. Nos llevamos los suficientes años para que me dé la impresión de que se hace su ropa desde siempre. 

Precisamente las primeras colchas de patchwork que vi en mi vida fue hace ¿25 años? y salieron de las manos y la cabeza de mi prima y mi tía. Con un burda dedicado al patchwork, habilidad y mucha experiencia comenzaron a unir retales con una armonía y precisión que me enamoró. 

Pero no os impacientéis, que ya os enseño la primera foto. 


Como podéis ver el tapete reproduce un parchis, lo cual aporta un colorido espectacular, destacado aún más por el marco oscuro que lo rodea. En las faldas ha continuado jugando con los colores y las formas. 


Los cálculos si os fijáis son perfectos y el tapete se adecua a las dimensiones de la mesa con exactitud, pero no me extraña en absoluto que así sea. En la siguiente foto, ha desplazado mi prima el paño para que podamos ver mejor la esquina. ¿No os parece una maravilla en todos los sentidos? 


Me figuro que alguna se habrá dado cuenta que ninguna de estas fotos lleva el logo de "Unas gotas de Rocío" y es que sólo se lo pongo a mis trabajos. Pero en cambio he colocado el logo de mi prima. Se trata de "Monigotes", la mejor tienda de juguetes de Huelva. Y es que si el tapete reproduce un parchís no es por algo anecdótico, ya que mi prima es una enamorada del mundo del juguete. De ahí que su negocio sea una Juguetería. Y así es el orden correcto, puesto que de su pasión por este mundo surgió su tienda, y no al revés. Aquí os dejo el enlace de su página para quienes estéis lejos pero os apetezca hacerle una visita (Monigotes Jueguetes). 


Y como el WhatsApp es útil pero no perfecto, os prometo que a la vuelta de la próxima visita que le haga a mi prima os enseño más fotos del tapete pero hechas con la cámara. 

Os dejo hasta muy pronto, que tengo varias cosas que enseñaros y muchas que adelantaros. Un beso a todas y muchas gracias por vuestras visitas y comentarios. ¡Feliz semana!




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