viernes, 30 de octubre de 2015

Todo bien anotado.

¿Eres de anotarlo todo? ¿Tienes libretas por todas partes?: en el coche, en la mesilla de noche, en la cocina, en el bolso, ¡en el baño!!..... Pues entonces seguro que no quieres una libreta anónima, sino que te gusta tenerlas bien bonitas.

Son un regalo muy bonito y las últimas que he hecho son estas, para todos los gustos.

Este estampado alegre, juvenil y urbano es estupendo para unas chicas jóvenes.
En estos otros estampados las libretas quedan más clásicas.
Estas libretas son un detalle muy bonito y práctico que gusta a quien lo recibe. Además las puedo personalizar y hacer a juego con tu funda de gafas, o con tu monedero... tú pide, que yo te cuento.

Y si te gusta la aguja, en estos días festivos si no tienes nada previsto, te puedes entretener forrando un cuaderno que tengas por casa: una telita mona, un poco de guata, un bies ¡y listo!

Yo, forrar cuadernos no voy a forrar, pero sí que quiero terminar mi último proyecto del que ya os he hablado en facebook. ¡Qué ganas de terminarlo!!!

Besos a todas y que disfrutéis estos días. 



lunes, 26 de octubre de 2015

Que sea útil y personalizado.

Hola a todas. Voy a reincidir en el tema bebés, pero es que últimamente mi aguja parece que solo cose para ellos y varias clientas han acudido a mí para sus regalos a recién nacidos. Te pongo al corriente con algunas ideas, que ya las conoces, pero que algunas de mis nuevas seguidoras quizás no conozcan tanto.

Normalmente me piden objetos personalizados y útiles, lo que pasa es que la idea de utilidad no coincide en todas las mentes.

Los portadocumentos son un regalo que para muchas encaja a la perfección con esos dos requisitos: útil y personalizado. Estos son los últimos que he hecho. 

Color rosa bebé para María con acolchado liso en el exterior.


Y rayas blancas y rosas para el interior.


 Para Jaime en azul bebé. La opción clásica es un acierto.



Y como siempre, los portadocumentos van guardados en una funda plastificada que cierra con una cinta. 



Otro articulo que he vuelto a hacer es la taleguilla que bien puede servir para la guardería o para cualquier otro fin, pues con un bebé en casa siempre hay cosas suyas que llevar y si es en una bolsa mona con su nombre, pues mejor que mejor. En esta ocasión va acompañada de un neceser a juego.


Aquí tenemos el neceser, forrado en blanco y con interior de guata 100% algodón.


La taleguilla lleva un bolsillo con dos compartimentos muy útil.


Y mi firma, ¡que no falte!


Pues nada, aquí tienes algunas ideas para regalar y si no se te da bien el coser o no te apetece hacerlo, aquí me tienes, dispuesta a darle forma a tu idea con tu estilo (clásico, alternativo, colores suaves, alegres....). Te escucho en unasgotasderocio@gmail.com.

Muchísimas gracias por vuestra visita y vuestros comentarios. ¡Feliz semana!

jueves, 22 de octubre de 2015

Para Álvaro.

No hace mucho os enseñe el portadocumentos que le regalé a una amiga, pues casi el mismo día hice otro regalo muy parecido. En esta ocasión va acompañado de una bolsa pañalera y una bolsa chupetero que una amiga me encargó para regalárselo a juego. Ha sido una idea bonita y entre las dos hemos compuesto un bonito conjunto. 


He combinado varias telas, dejando la azul para el exterior y la beige con topitos blancos para los interiores. 



Otra tela más que he usado es este piqué camel con lunares blancos. 


El nombre va bordado en un tono muy suave que casi pasa desapercibido, pero que está presente.


A la bolsa pañalera le he puesto algunas nubecitas y todo va rematado con bies de canutillo.


En la funda plastificada el portadocumentos va bien protegido.



Y con esta entrada tan dulce me despido hasta la próxima. Besos para todas.

domingo, 18 de octubre de 2015

Varias historias.

Hola a todas. ¿Qué tal el fin de semana? ¿Y la lluvia, qué tal la lleváis? No estoy segura de si está lloviendo por todo el país, pero aquí desde luego que no para. Y ya sabemos que esa es una excusa perfecta para sentarse a coser. Y ese es un plan... ¡que me encanta!


Así que, aunque aún tengo cosas por terminar, he comenzado un nuevo proyecto. Creo que nos pasa a todas, pero es que tenía muchas ganas de ver qué tal quedaban juntas las telas que compré el otro día. En esta ocasión la clienta soy yo misma, y como tengo las ideas muy claras de qué es lo que quiero, no me estoy dando problemas, jeje. Os dejo un avance....


Además de estos prolegómenos hoy os quiero contar dos historias. ¡Vamos a por la primera!

Hace 3 años a Carmen le regalaron uno de mis conjuntos de lectura con funda para libro y funda de gafas. El otro día se le perdió la funda de gafas con gafas incluida. Yo, reponer las gafas no puedo, pero reponer la funda sí estaba en mis manos, y eso he hecho. No ha podido ser con la misma tela, que fue tal como me pidieron, pero esta otra alternativa también me parece muy bonita. 

¡¡No las pierdas de nuevo, Carmen, que el periodo de garantía acaba de terminar!! Jajajaja. 



Ha quedado alegre y femenina.

Y ahora os cuento la segunda historia. Esta misma mañana me mandó un mail María Ramón de Desde la ciencia hasta tus manos. Me contaba que le había gustado muchísimo el tutorial que preparé hace unos días para hacer un bolso vaquero con retales y me mandaba fotografías del bolso que se ha hecho. ¿Os imagináis lo contentísima que me puse? Además le ha añadido un detalle que me parece una idea genial, pues además del bolsillo que yo explicaba ha puesto otro más de cremallera. Hoy mismo lo ha publicado en su blog y os invito a hacerle una visita porque nos lo explica todo muy, muy bien y es muy ameno leerla.

Fotografía del blog Desde la ciencia hasta tus manos
Fotografía del blog Desde la ciencia hasta tus manos

Y es que María ya ha seguido más tutoriales míos. Así que ya nos entendemos bien jeje. Hoy he visto un monedero con boquilla y recuerdo que también se hizo este verano una funda de sombrilla. 

Fotografía del blog Desde la ciencia hasta tus manos. 

Un beso a todas y ¡sed felices!

miércoles, 14 de octubre de 2015

Funda para la flauta.

A Blanca nunca le ha gustado el mundo princesa rosa, de pequeña no le gustaba ya. Así que ahora que tiene... mhhhh, pues no estoy segura: ¿12 años, 13? pues menos aún. 

A ver, a ver, que diréis que de qué hablo. Blanca es hija de una amiga a la que a menudo le doy forma a sus inventos. Que si le forro unas cestas, que si le hago una bolsa a los palos de croquet,... y más cosas siempre divertidas de hacer. 

Pues bien, en esta ocasión me pidió que le hiciera una funda para la flauta de su hija. Ya hace unos años le hice otra, de fieltro, y con el uso se le ha roto. Así que como a Blanca no le gusta el mundo princesa, retomamos el tema del principio, ha escogido esta tela que yo creo que va muy acorde con su personalidad. 


Ha quedado una funda flauta chula, pero chula de verdad. Todo lo ha escogido ella. 

El botón.


El color del bies y el adorno.


Y como recordé que tenía este charm de la clave de sol, pues también se lo puse. 


Mi firma la he dejado para el interior, que junto al forro negro ha quedado muy bien. 


Y ahora os cuento un poco de la funda anterior. Un domingo una amiga común se vino a casa con fieltro y me dijo: ¿pasamos la tarde haciendo una funda para la flauta de Blanca? Y ahí nos pusimos. Yo aún no tenía el blog y recuerdo que con el bies lo pasé fatal, pues desconocía algunos trucos básicos. Pero le hice una foto y todo para tener el recuerdo, así que la podéis ver incluso. 


Y esta es la historia de hoy. Un beso a todas y cada una de vosotras y ¡sed felices!

viernes, 9 de octubre de 2015

Tutorial bolso vaquero de retales.

¡Hola a todas!

Me lo propuse y os pareció bien, así que ¡vamos allá! ¿Me acompañáis en este "Gota a Gota"? Os necesito para que este tutorial salga muuuy bien y os apetezca a todas haceros un bolso vaquero como este. Si queréis recordar los detalles de este bolso podéis pinchar aquí


Este bolso mide 31 x 22 y un fondo y lateral de 4,5 cm. Es decir, que es un bolso medianito, cómodo para el diario y de fácil combinación con todo. 

Para hacerlo vamos a necesitar:

* 2 pantalones vaqueros de dos colores diferentes (claro y oscuro).
* 45 cm. de la tela que vayamos a usar para el forro.
* una cremallera de al menos 40 cm.
* 2 hebillas reguladoras. 

¡Y ya está! Venga, a sacar de los cajones esos jeans que tanto te gustaban pero que ya no te sirven y que no los tiras por pura penita. ¡Vamos a darle una fantástica y nueva vida!

Lo primero que vamos a hacer es cortar los trocitos de tela vaquera. Necesitamos:

* CUADRADOS (6 x 6 cm.) COLOR OSCURO= 18 x
* CUADRADOS (6 x 6 cm.) COLOR CLARO= 20 x
* RECTÁNGULOS (6 x 10,5 cm.) COLOR OSCURO= 10 x
* RECTÁNGULOS (6 x 10,5 cm.) COLOR CLARO= 6 x

Os dejo las anotaciones de mi cuaderno, que visualmente se retiene mejor.


¡A cortar!


Una vez cortadas todas las piezas las dividimos en dos partes, una parte para cada frontal del bolso. Es decir, cada frontal lleva:

* 9 cuadrados de color oscuro
* 10 cuadrados de color claro
* 5 rectángulos de color oscuro
* 3 rectángulos de color claro

Sobre la mesa distribuimos todas estas piezas del siguiente modo.


Y ahora a unir todas estas piezas. ¿Habéis visto qué pocos preparativos? En un ratito nos hemos ido a la máquina de coser. 

Vamos a empezar por la fila de abajo y de izquierda a derecha. Cogemos el primer rectángulo de color clarito y lo encaramos con el derecho del cuadrado de color oscuro para pasarle un pespunte con la máquina. 


Luego seguimos con la siguiente pieza, el cuadrado de color clarito. Y así sucesivamente hasta llegar al final de la fila. ¡Ya tenemos la primera fila cosida!


Para las siguientes filas lo haremos de esta forma que os explico.


Con las filas cuarta y quinta haremos exactamente lo mismo. De tal forma tendremos, digámoslo así, 3 bloques. ¿Veis? 


Unimos estos tres bloques y ¡ya tenemos un frontal terminado!


Os habréis fijado que no he puesto alfileres, eso ya depende de cada una. Yo hace unos años hasta hilvanaba, pero ya de tanto hacerlo he cogido el tranquillo, pero vosotras mismas. Seguro que muchas lo hacéis casi con los ojos cerrados y otras necesitáis 100 alfileres. Da lo mismo cómo lo hagáis, lo que sí es importante es que las intercesiones os queden lo más pulcras posibles. 


¿Truco? Aparte de practicar mucho, os puedo decir yo voy poco a poco, parando cada vez que llego a una intersección y recolocando las telas. Como veis en la siguiente foto ya las tengo bien colocadas antes de que la aguja llegue al final. 


Como os decía ya tenemos un frontal terminado, repetiremos los mismos pasos con el otro frontal. 


Por el revés tendremos algo así. Con lo cual ahora toca planchar. Si queréis podéis ir planchando poco a poco, a medida que se avanza en el trabajo. Yo lo hago al final. 

No quiero pasar al siguiente paso sin recordaros que debéis coser con las costuras abiertas, nos ahorrará esfuerzo (ya que la tela vaquera es más gordita que otras).


¿Qué tal vais? Vamos a continuar. Lo siguiente será el asa. El ancho de la misma dependerá de las medidas de la hebilla. Yo voy a hacer un asa de 2,5 cm. de ancho. Y para ello voy a cortar una tira de 10 x 150 cm. Cada vez que hagáis un asa con esta técnica el único cálculo que hay que hacer es multiplicar por 4 el ancho que le queráis dar a vuestra asa. Como no tengo ningún trozo de tela tan largo (150 cm.) voy a hacer una unión con dos retales, pero sin olvidar abrir las costuras con la plancha (en este caso del asa es especialmente importante abrirlas, pues si no, no vais a poder pasar luego el asa por la hebilla) (aun así, costará un poco de trabajo deslizarla para alargar o acortar el asa, pero es lo que tiene hacer uniones con telas gruesas).


Y ya con la tela cortada la vamos a preparar igual que hicimos en la funda para sombrilla de este verano. Planchamos por la mitad a todo lo largo. Abrimos y doblamos la mitad de abajo a su vez por la mitad, abrimos y hacemos lo mismo con la parte de arriba. Por último doblamos por la primera marca que señalamos. Le pasamos un pespunte a ambos lados y ¡lista!


El siguiente paso es uno muy temido por muchas, me refiero a: la cremallera. Hay muchos modos de ponerlas y a mí me encanta aprender maneras nuevas. Para este bolso he aplicado la técnica que ahora mismo os explico. 

Cortamos dos trocitos de tela vaquera de 4 x 32,5 cm. Con la plancha marcamos los dobleces que os indico en la foto. Le colocamos la cremallera tal como especifico y le pasamos la máquina lo más al borde que podamos. Repetimos en el otro lado del la cremallera y ya está. Si veis las fotos se entiende todo mucho mejor. 


Ahora vamos a poner curioso el final de la cremallera (o el principio, que en realidad nunca sé qué se considera principio o final de una cremallera). Para que resulte cómoda de abrir, hemos usado una cremallera de al menos 40 cm. Puede ser más larga, pero más corta no os la recomiendo. Daremos unas puntadas para fijarla dejando que sobresalga unos 5 cm. y cortamos el sobrante. 


Preparamos un trocito de tela vaquera de 8 x 4 cm. que usaremos para rematar el extremo de la cremallera tal como explico en las fotos. Dejando para el último momento (8º) la costura invisible a mano para que quede bien disimulado.


Nuestra cremallera ahora mismo está así: 


Sólo nos queda embellecerla por el revés. para ello cortamos de la tela del forro 2 trocitos de 4 x 32,5 cm. nuevamente. Les marcamos con la plancha un doblez de 1 cm. por los mismos sitios que hicimos en la tela vaquera y le pasamos un pespunte a máquina. Fijamos estas dos tiras con alfileres al revés de la cremallera y cosemos a puntada escondida. Aquí sí que necesito la ayuda de las alfileres si no quiero llegar al final con tela de más o de menos, pues a medida que cosemos parece que cobra vida propia y se estira o encoge. 


Ahora, como si de una receta de cocina se tratase, vamos a rectificar de sal, bueno, no, vamos a rectificar la medida. Esta pieza con la cremallera debe medir 6 cm. de ancho, así que colocamos la regla con el 3 sobre la cremallera y rectificamos primero un lado y luego el otro. 


¡La cremallera ya está lista! Pero yo hago una cosilla más, le paso un zig zag por ambos lados, más que nada para unir tela vaquera y forro y que no se nos remeta por ningún lado cuando después tengamos que coserla al bolso.


¿A que no ha sido para tanto? Y os aseguro que se tarda más en explicarlo que en hacerlo. 

Pasamos al forro. Hay que cortar las siguientes piezas. 

* FRONTALES: 32,5 x 23,5 cm. (2x).
* LATERAL: 6 X 80 CM.
*BOLSILLO: 16 x 32,5 (2x). 


Os cuento un par de  truquillos tontos para ahorrar tela. 

Truquillo tonto 1) Para el lateral no he cortado directamente un trozo de tela de 6 x 80, sino que he unido dos piezas (6 x 71 cm. y 6 x 11 cm), así la tela que me ha sobrado tiene un corte más limpio y la puedo aprovechar mejor. En las anotaciones de mi cuaderno podéis ver cómo he distribuido los cortes en los 45 cm. de tela que compré. Están detallados también los dos trocitos de la cremallera.



Truquillo tonto 2) El bolsillo necesita 2 piezas de 16 x 32,5 cm. (bolsillo en su cara exterior y forro del mismo). Para el forro no he usado la misma tela, sino un popelín negro, más barato y que queda bien. 

Y ya que estamos hablando del bolsillo, vamos a hacerlo. 

Ya tenemos cortada las dos telas. La bonita, para entenderlos, es de 32,5 x 16, pero la de popelín negro yo no me entretengo en cortarla a la medida exacta, sino que le dejo un margen a ojo, no es necesario y así voy un poco más rápido. 

Pues bien, encaramos derechos y le pasamos un pespunte arriba y otro abajo (en los lados de 32,5, no en los de 16). Le damos la vuelta y con el ancho de la patilla le hacemos una costura de embellecimiento a uno de los lados, al otro no.


Ponemos el bolsillo sobre uno de los frontales del bolso a 4 cm. del bode de arriba (con el lado pespunteado arriba), fijamos con alfileres y le pasamos una costura en la parte de abajo para dejarlo fijo. 


Marcamos una linea para pasar por ahí una costura que separe dos compartimentos. 


Nuestro flamante bolsillo con dos compartimentos está terminado. Sujetamos de momento la parte superior con dos alfileres. 


Hace ya un rato que teníamos olvidado al bolso en sí, lo que se ve, lo que vamos a lucir, ya es momento pues de rescatarlo del olvido. 

Vamos a redondear las esquinas, no sé, a mí me parece que queda más coqueto, pero sin redondear también queda bien. 


No vayáis a redondear las cuatro esquinas, solo las dos de abajo de cada frontal. 

¿Ya? Pues vamos a montar el bolso!!!



Y ahora sí podemos recortar lo que nos ha sobrado del lateral. ¿Que por qué lo hago así? Pues porque de cortar siempre hay tiempo, de añadir tela no tanto. Y aunque hagamos cálculos muy exactos de qué cantidad de tela necesitamos para el lateral, en las esquinas siempre se rectifican medidas y para qué llevarnos un disgusto si haciéndolo así queda bien, digo yo.


Ya sí que tenemos nuestro bolso muy avanzado. Es hora de colocar la cremallera que ya teníamos lista. De momento solo la vamos a fijar con un zig zag, que no quiero que luego sobresalga el pespunte, y con fijarla de esta manera es suficiente. 



Montar el forro no tiene ninguna ciencia, pues repetimos los mismos pasos que cuando montamos la parte exterior vaquera. Yendo con cuidadito nos quedará perfecto. 


Montar el asa es lo siguiente. Del asa que antes hicimos cortamos una tira de 8 cm, la pasamos por la hebilla y la fijamos con un zig zag a uno de los laterales. 


Seguimos trabajando con el asa que ahora mide 142.


Y ahora llega un momento que siempre tengo que pensar cada vez que lo hago, es muy sencillo, pero hay que hacerlo bien. 

1º Coloca el bolso sobre la mesa y el asa en esta posición.
2º No gires el asa, llega a su extremo en esta misma posición y métela por la hebilla que antes fijaste al lateral. 
3º Insisto, no gires el asa sobre sí misma, simplemente llévala hasta la otra hebilla. 
4º Pásala y deslízala. 
5º En esta foto se ve bien el recorrido del asa.
6º Cose con un zig zag el extremo al lateral, sin girar el asa sobre sí misma, repasa bien si está bien puesta antes de pasarle la máquina. 


¡Seguro que lo habéis hecho perfecto!

Solamente nos queda unir el bolso, que ya tiene puesta el asa, con el forro. 


Para ello en primer lugar abriremos una costura en el forro de unos 10 cm. Hubiera sido sencillo dejar una abertura al unir las piezas del forro, pero cuando el bolso es de estas características, con frontales y lateral, yo prefiero hacerlo así para que cuadren perfectamente las piezas. Quizás sea una manía. 


¡Bueno, bueno, que ya solo nos queda el ensamblaje! Para lo cual debemos meter el bolso vaquero del derecho en el forro vuelto del revés. 


Y por último.... cerramos la abertura del forro.


Llegados a este punto creo que nos merecemos disfrutar un poco de nuestro bolso. Ahí van algunas fotos. 




¿Sigues ahí? Pues qué mérito tienes, porque esta entrada es eterna. Pensé en hacerla en dos partes, Pero cuando me encuentro tutoriales divididos me da mucho coraje porque tengo que andar de una entrada a otra, así que lo he preparado del tirón, aunque sea eterno. 

¿Qué os ha parecido? ¿Os animáis? Si así fuera me encantaría que me lo contaras, sería para mí un honor publicar tu bolso siguiendo mi tutorial. Ya sabes que es costumbre de mi blog hacerlo así. Y si prefieres no contármelo y lo publicas en algún sitio te agradecería que me enlazaras. 

Os agradezco muchísimo vuestra visita y vuestros comentarios. Cuando el mal de nuestro tiempo es la falta de tiempo, se valora enormemente que dediquéis un ratito a mis gotas. 

Os deseo que lo paséis muy bien este largo fin de semana y si no tenéis planes, ya sabéis, ¡a sacar un par de pantalones vaqueros en desuso y a la vuelta lucís bolso nuevo!


LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...