jueves, 26 de febrero de 2015

Patchwork jeans

Hoy os quiero enseñar en su totalidad otra de las cositas que os avanzaba a principios de febrero (pincha aquí si lo quieres recordar). A algunas os gustó mucho esta foto que mezclaba diferentes telas vaqueras. 


¿Sabéis en qué se convirtió este pequeño collage? Pues en este bolsito de boquilla.


Recuerdo que una vez os pregunté cómo sería vuestro bolsito de boquilla ideal, y creo que fue Mónica de Artmorixe quien dijo que sería uno vaquero, con telas jeans. Y a partir de este comentario he preparado este bolsito. 


Como veis, por dentro tiene mucha capacidad, así que aunque sea de boquilla podéis llevar la cartera, el móvil, los pañuelos, la cámara de fotos, las llaves y seguro que algo más. 

Este bolsito forma parte de una pequeña colección que estoy preparando para esta primavera donde combino dos de mis pasiones: el patchwork y las boquillas. La primera surgió de manera espontánea, sin esfuerzo, la segunda a base de pelearme con las boquillas y repetir, repetir y repetir. Pues os confieso una cosa: odio poner boquillas. Creo que no lo parece, jajajajaja, pues afortunadamente mi bolsitos de boquilla han gustado y bastantes boquillas que llevo puestas ya entre bolsitos y monederos.  Así que la próxima semana: más boquillas y más patchwork de esa mini colección que os comento.

Ah, desde hace unos días no puedo dejaros comentarios en vuestros blogs, pero os sigo visitando, aunque el sistema no me deje de vez en cuando comentaros. 

Un beso a todas y gracias por vuestra visita.

martes, 24 de febrero de 2015

Mi primera mantita.

Acabo de hacer estas fotos porque acabo de terminar mi mantita cubrepies para los pies de la cama. He tardado dos años desde que me regalaron un paquetito de precortados hasta que al fin le he dado esta forma. Menos mal que he aplicado el bloque de los 10 minutos, porque si no, ni me imagino lo que hubiera tardado. 


La verdad es que cada bloque no se tarda en hacer 10 minutos, con la máquina se tarda unos 6 o 7. Más se tarda en unir los distintos bloques y sobre todo: acolchar. Ay, qué tarea más lenta. Y eso que es una mantita pequeña. Con el bastidor me las apaño fatal y sin él hay que tener mucho cuidado en la tensión de la puntada. 


Pero luego, ves el resultado y te alegras. 


Para el bies he escogido uno de lino en color natural, para que no destaque. 


Estoy muy contenta, pues aunque pequeñita y de técnica sencilla es mi primera manta. Para la trasera elegí una tela blanca con un pequeño estampado en gris. El colorido lo he reservado para el top.


Y mientras hacía las fotos de pronto me di cuenta de que Patuca venía a acompañarme. 


Que Mini Sindy no quería quedarse por atrás.


Y que la primavera viene empujando.


lunes, 23 de febrero de 2015

Forro para cestas.

¡¡Hola!!

Hoy os traigo un nuevo invento de mi amiga Irene. Si pinchas aquí puedes recordar quién es Irene.

Pues bien, se compró un juego de tres cestas con su tapadera y su cierre, monísimas, pero venían sin forrar. Así que pensó que yo se lo podía solucionar.


Quería una tela sencilla, lisa, fuerte y de color lo más parecido posible a la cesta. Además me pidió que el forro se pudiera desmontar con facilidad y que no se viera por fuera. Así que quedaba descartado el coser el forro a la cesta o el doblarlo hacia fuera para que así se sostuviera. 


Le pedí que me diera la cesta más pequeña para pensar posibilidades y lo he solucionado con unas cuerdecitas que se atan por dentro a las varillas de la cesta. Así tanto por dentro como por fuera queda disimulado el sistema de sujeción y se desmontan con facilidad para su lavado. He repartido cuerdas por el contorno del forro, esta cesta que es la más pequeña lleva 6 cuerdecitas, las otras dos llevan más. La lazada se deja oculta entre el forro y la cara interior de la cesta.


En total son tres cestas, pero solo he fotografiado una porque para las otras dos lo que he hecho es pedirle tan solo las medidas. Son unas cestas enormes y no vivimos cerca, iba a ser un lío, y nuestra amiga mediadora nos iba a mandar a...., sí, allí o más lejos aún, ¡y con razón!

Y ya puestas, le he preparado un par de cestitas de tela con la misma loneta de los forros y otra loneta más clara, que seguro que ella le encuentra utilidad. Os deseo una estupenda semana.



viernes, 20 de febrero de 2015

Binomio costurero.

¡¡Hola!! ¿Qué tal ha ido la semana? ¿No se os pasan los días volando? Parece imposible que ya sea viernes de nuevo. 

He estado repasando los comentarios que dejasteis en la entrada que la semana pasada publicamos sobre los consejos de lavado y a todos ellos quiero añadir uno muy interesante que aportó en mi página de facebook Lucía, profesora de patchawork y propietaria de L'atelier de Lucía.


La verdad es que me parece un consejo muy coherente y con mucha lógica. Ella lo explica muy bien en el comentario que aportó y aquí os lo pongo para quienes no lo hayan visto.


Como os decía el otro día, vuestras aportaciones han sido muy, muy interesantes y quisiera plasmar mis conclusiones. ¡Gracias a todas!


Y ahora me gustaría tratar otro binomio costurero, a ver qué opináis vosotras.


Hace unos añitos hubiera dicho: pues ni lo uno ni lo otro. Odiaba todo lo que no fuera costura en estado puro. Hasta que comencé a hacer cositas que el hilo y la aguja no solucionaban. Como por ejemplo pegar una horquilla para el pelo a una flor de tela,


una flor de ondulina a una base de anillo.


una base de fieltro a una diadema,


las piezas de una ovejita Tilda.


o la ondulina en los monederos con boquilla.


Como en aquel momento quienes me rodeaban usaban la pistola de silicona caliente, me compré una y la probé. Oh, qué desesperación. No me gustó nunca. Me ponía nerviosa porque requería mucha agilidad y yo soy incapaz de conjugar rapidez y precisión. Los hilos que le salían con el calor me sacaban de mis casillas. Y encima si tirabas con fuerza lo que hubieras pegado se terminaba despegando. 


Así que probé el pegamento textil. ¡¡Y qué diferencia!! Es transparente, puedo trabajar con tranquilidad y precisión. Y además es muy fuerte. Hasta ahora solo he usado el Gütermann HT2, y aunque es caro, es buenísimo (de venta en mercerías). Me han contado que el Ceys que venden en ferreterías o papelerías es igual de bueno y más barato, pero de momento no lo he usado.


En cualquier caso, siempre que puedo acudo a la aguja y dejo el pegamento para lo imprescindible. Y así por ejemplo, las flores de ondulina las prefiero coser en vez de pegar.

Y tú ¿qué opinas al respecto? Tu aportación será muuuy valiosa. 

Muchísimas gracias a todas y feliz fin de semana.

lunes, 16 de febrero de 2015

Bienvenidos al mundo.

¡¡Hola!! Qué tal os ha ido el fin de semana, a mí muy bien, con reunión familiar en mi casa para celebrar el cumpleaños de mi madre. El tiempo fue sin sol, pero eso no fue obstáculo para dar un buen paseo por el campo, disfrutar de la chimenea o prolongar la comida que entre todos habíamos preparado. 

Necesito agradeceros vuestra valiosa aportación en la última entrada dedicada a los consejos de lavado. Sí, no me he equivocado de verbo, "necesito" deciros gracias porque valoro muchísimo vuestro tiempo y vuestra experiencia. Tengo que volver a leer todas las aportaciones y resumirlas para dedicarles una nueva entrada esta semana. 

Y ahora os quiero enseñar varios natalicios que he preparado estos días. El primero de ellos ha sido un encargo muy bonito, de los que te obligan a romperte la cabeza para conseguir algo original. El reto era hacer un natalicio y una bolsa pañalera a juego para unos padres muy rocieros que acaban de tener a su primer hijo. 


Así que propuse que la habitual cigüeña que uso en los natalicos fuera sobrevolando la aldea de El Rocío. Y para la bolsa pañalera he aplicado una simpática Virgen del Rocío. La idea gustó y el resultado creo que aún más. Os dejo un par de fotos más donde se pueden apreciar mejor los detalles, pero es que esta la quería incluir también, porque anda que no está guapa mi gatita Duquesa. 



Para la trasera y el forro de la bolsa escogí una tela de lunaritos, que pienso es muy adecuada para el tono rociero que le queríamos dar al conjunto.


Y ahora os voy a enseñar un par de natalicios más. Aunque siempre me piden los natalicios con la cigüeña, me gusta hacer de cada artículo un objeto único, y por eso me esfuerzo en añadirle cada vez adornos diferentes. Para Paula he preparado una mariposa de tela de las que nos enseñó a hacer Elena en su blog (el enlace pinchando aquí).



En esta ocasión los tonos predominantes son los beige y rosas muy suaves, como la habitación de la pequeña Paula, por eso para la trasera también escogí rayas camel y blancas. 


Y el tercer natalicio que he preparado es el de Pedro. Para él he completado el natalicio con unas nubes esponjosas y una trasera de estrellitas. 



Ah, y una última cosita. Os cuento, el último natalicio que preparé en junio del año pasado no llevaba la hora de nacimiento porque no me la pasaron. Fue un regalo que Marta le hacía a su sobrina y el otro día me pidió que si le podía hacer algo que se le añadiese y que así remediase su despiste. Así que le he preparado un broche con un relojito que indica que Ana nació a las 11.30 de la mañana. Os dejo la foto del natalicio para que lo recordéis y del relojito para que opinéis. No sé cómo quedará una vez puesto, pero es cuanto he podido hacer. Espero que cumpla su cometido. 

Este era el natalicio de Ana.
Y este es el relojito, en la foto parece grande, pero medirá en total unos 3 cm de alto. Más pequeño no he podido hacerlo.
Y si tú quieres regalar un natalicio solo me lo tienes que contar en unasgotasderocio@gmail.com. Personalizaré una cigüeña para ti o ideamos un estilo diferente. Me encantará dar forma a tus ideas. 

O si tú también haces natalicios, cuéntame cuáles son tus ideas, será un placer descubrirlas. 

Un beso a todas y feliz semana.

viernes, 13 de febrero de 2015

Consejos de lavado.

El otro día, después de publicar la entrada dedicada a los tipos de marcadores y tras charlar con Mary Carmen Trigueros decidí dedicar un espacio de mis gotas a los trucos de costura. Algunos los he aprendido a base de pelearme con los hilos y las telas. Otros han sido consejos de expertas. Muchos los he descubierto bicheando en internet. Y otros muchos espero aprenderlos con vosotras, pues a través de vuestros comentarios y vuestras propuestas me gustaría hacer aquí un lugar de encuentro para compartir experiencias.

Hoy me ha parecido interesante un tema que surgió con Mary Carmen: lavar las telas antes de trabajarlas ¿sí o no?


En primer lugar reconozco que soy una pesada con este tema, pues seguro que muchas tenéis en casa trabajos que habéis hecho sin mojar previamente las telas, que más tarde los habéis lavado y que están perfectos. Seguro que sí. Pero, como os digo, en este tema soy especialmente pesadita. 

Yo sí mojo las telas previamente. Bien es verdad que pierden apresto y firmeza, pero lo prefiero. ya te tenido algún que otro percance con telas que no he mojado y luego, en el primer lavado con el artículo ya confeccionado, han encojido con los consecuentes inconvenientes.


Así que tengo la costumbre de dejarlas en remojo en el lavabo. O si es una pieza de tela grande, en un barreño. Cuando son telas de colores fuertes, les echo un buen puñado de sal para evitar que en futuros lavados se corran los colores. La eficacia de este truco que una vez me dijeron nunca la he comprobado, pero por si acaso lo hago. Algunas tiendas de tela recomiendan mojar las telas con un chorreoncito de vinagre, creo que para el mismo cometido. 


¿Es un rollo todo esto? Pues sí. Pero lo prefiero. Algunas telas encogen mucho y así evito disgustos. Sobre todo en trabajos que requieren una medida exacta (forros de cajas, fundas de objetos varios, etc.).

Sé que también es aconsejable mojar la guata y no sé porqué no lo hago, reconozco que debo coger esa rutina también.

Y ya lavadas y secas, plancho las telas y las guardo en su mueble. Y no sé vosotras, pero yo al menos no consigo mantener este mueble ordenado. ¿Cómo se las apañan algunas para que sus telas estén perfectamente clasificadas y ordenadas? Sé que hay artículos para enrollar las telas y demás. Pero digo yo, los restos de tela no son siempre cuadrados y perfectamente alineados que se puedan enrollar en esos cartoncitos tan monísimos. Además qué criterio seguir para su clasificación: ¿por colores? ¿por temáticas? ¿por tipo de tela (algodón, lonetas...). He probado criterios diferentes y ninguno me convence.Y por supuesto, no siempre tengo la misma cantidad de cada tela: de algunas tengo 15 cm, de otras metro y medio. Lo cual también desequilibra mucho el orden. En fin, muchas variables para un único mueble y demasiadas telas.


Que me desvío del tema principal. Como os dije al principio, aun sabiendo que en ocasiones pecaré de exagerada, yo prefiero mojar las telas y prevenir disgustos, que ya alguno he tenido (en trabajos para mí, menos mal, en casa queda).

¿Y cuál es tu costumbre al respecto? Cuéntame.

miércoles, 11 de febrero de 2015

Una de libros y de regalos.

Hoy os desvelo otro de los misterios que el lunes 2 de febrero os anticipaba ¿Recordáis esta foto? Fue la primera que publiqué en la entrada dedicada a los avances. 


Son unas telas que ya he usado en otras ocasiones y que a mí especialmente me gustan mucho. Y no soy la única, mi amiga María José, sí la de Madejas de Colores, seguro que también es amiga de muchas de vosotras. Pues eso, que María José el otro día me comentaba que le gustaba especialmente el adelanto de este trabajo. Ayyy, qué nerviosa me puse, pues resulta que precisamente era un regalo para ella. 


Y ahora os explico porqué le hago este regalo. Ha sido ella quien ha conseguido que al fin tenga e-book. Hasta ahora estaba algo, o bastante reacia. El encanto del papel, el objeto libro como parte de tu casa, los marcapáginas.... En fin, todo eso que amamos quienes disfrutamos con la lectura. Ya sabía por mi hermano las ventajas del libro electrónico, pero yo me resistía fuerte. Hasta que María José me hizo ver las virtudes de las nuevas tecnologías. Y empecé a cambiar el chip y el concepto de lectura. Existen libros que quieres tener en formato papel, pues necesitas que ocupe un espacio no solo en tu vida, sino en tu casa. Pero otras muchas lecturas son más de paso, aunque disfrutes igualmente y valores el trabajo del escritor, no necesitas tenerlas tan presentes. 

Lo primero que hice fue pedirle a mi hermana su e-book para comprobar si me resultaba cómoda o incomoda la lectura. Me di cuenta enseguida que simplemente era cuestión de acostumbrarse. Luego atiborré a María José de preguntas y después de marearla con mis dudas tontas, me compré uno. Y es que no me gusta tener en casa aparatejos que al final no use.

Así que como es de buen nacido ser agradecido, he preparado una funda para el e-book de mi hermana, para el de María José y ya puestas, para el mío.


Vamos a darles la vuelta para ver cómo son por detrás.


El de María José es el del centro, el mío el de la izquierda y el de mi hermana el de la derecha. En el mío he recopilado telas que me gustan y que significan algo para mí. En el bies he combinado varios retalitos para completar el estilo de "cabos sueltos" que le quería dar. Para María José he escogido unas telas que sabía le gustaban.


Y para mi hermana he elegido esta tela porque ella guarda su e-book en una bolsita que le cosí hace tiempo cuyo forro era de florecitas y de la que todavía conservaba algún trozo. 


Ahora mi hermana puede guardar en la bolsita con cremallera el cargador además del e-book con su funda a juego, para tenerlo todo juntito como a ella le gusta. El bies y el forro de esta funda lo he hecho coordinado, para que no desentonara nada.


Y ahora: a leer y a no estornudar con el polvo de los libros, a no buscar más espacio para libros que no son relevantes, a aumentar el tamaño de la letra, a llevar lectura cómodamente a todas partes donde haya que esperar... ¿Y tú, qué otras ventajas le ves al libro electrónico?

lunes, 9 de febrero de 2015

Neceser con historia.

Hola a todas, ¿qué tal estáis? Hoy os enseño otro de los trabajos que os anticipaba hace justo una semana. ¿Recordáis esta foto?


Pues os voy a hacer sufrir un poco más, porque os cuento la historia, jajaja. Remontémonos a los orígenes.

Antes de Navidades unas amigas nos reunimos para hacer un neceser monísimo que habíamos visto en una revista. Era sencillo, pero ninguna de las tres lo habíamos hecho nunca, así que entre unas y otras desentrañamos el portugués del tutorial. Sí, es que por aquí se suelen comprar las revistas en Portugal, que son las mismas pero más baratas y Portugal lo tenemos a 20 minutos. 

Pues eso, que nos encaprichamos con estos bolsitos redonditos y abombaditos. A mí me quedó regularcillo, pero me sirvió para darme cuenta de cómo podía mejorarse. ¡A que más de una va a cotillear (en el buen sentido de la palabra) el fondo de esta foto improvisada de mi cuarto de costura! jajajajaja. 


Y aprovechando el cumpleaños de una amiga decidí poner en práctica mis ideas. Lo mejor sería acolcharlo para que exterior y forro formaran un cuerpo compacto. La cremallera iría por el interior del bies para disimularla con más estética. Eliminaría las tablitas, pues me resultan más incordio que coquetas, En los extremos de la cremallera pondría una cintita, que ayuda mucho la apertura. Y para la base no haría ningún añadido, que en realidad no es necesario. 


¿Qué os parece? Mucho mejor, ¿verdad? El acolchado es una cuadrícula curva, que me está gustando practicarla. La tela que he escogido sé que le gusta a mi amiga, y aunque pensaba que ya no me quedaba, este otoño encontré un retalito y lo reservé. No sé si ella recuerda que una vez me dijo que le gustaba, pero yo sí lo recuerdo. Y si lo dijiste por decir, pues ya sabes, a no decir tanto, jajajajaja. 


El forro me gusta mucho cómo ha quedado, así que le he hecho una foto con el neceser puesto del revés para que lo veáis bien.


Ya poco más me queda por enseñaros, que este neceser no da para más. Bueno, sí, un último detallito. 


¡Feliz cumpleaños, Mercedes, espero que te haya gustado!

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

Que no, que no he terminado, que hoy no os dejo todavía. Después de preparar esta entrada y guardarla en borradores quedé con una de las amigas que arriba os contaba y ella también ha puesto en práctica las mejoras del neceser original. Y como le ha quedado tan bonito os lo quiero enseñar. 

Mirad qué tela tan bonita. Le viene perfecta porque el uso que le va a dar al bolsito es el de costurero, para cuando cose fuera de casa y no se quiere llevar todos los trastos.
Y mirad por dentro qué bonito con ese verde.
Además, como mi amiga casi siempre usa los mismos tonos, le queda genial con otros accesorios que se ha hecho de costura. No es como yo, que aunque mis favoritos son la gama de azules, varío mucho y al final tengo un batiburrilo de cosas bonitas por separado pero inconexas.


LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...