lunes, 22 de febrero de 2016

Un dedal como testigo.

En mi página de facebook una noche conté una bonita historia que todavía por aquí no ha visto la luz. Se trata de una colección de telas y algunos artículos de mercería que completan mi cuarto de costura desde mediados de enero gracias a la generosidad de dos hermanas, que a la hora de vender la casa de sus padres recogieron todo el material que su madre guardaba y que muy acertadamente pensaron que me podía gustar. 


Telas, encajes, hilos de bordar, tiras bordadas y algunos carretes de madera que con una pasadita de lija he convertido en un florerito para mi mesa de trabajo.


Agradecida y honrada, quería hacerles un regalo, algo que les gustara y que yo les hiciera con materiales de la madre de ambas. Pero no se me ocurría el qué, hasta que me pidieron que les forrara unas cestas que querían conservar como recuerdo. Esa era mi oportunidad. 

Entre las telas había un lienzo precioso, casi intacto, únicamente tenía recortado un trozo para hacer seguramente la funda de una tabla de la plancha, pues esa forma tenía. Era la tela perfecta para forrar las cestas y darle ese toque antiguo y natural que tanto nos gusta y que sabía iban a agradecer. 

Estos dos canastos forman un conjunto precioso al que hay que hacerle hueco en una casa ya repleta de vida, pero que seguro que encuentran su rincón.


Como adorno he usado un resto de tira bordada, que como quedaba insuficiente, he completado con un encaje de bolillo en el canasto más pequeño.


El interior lo he fruncido.


Y el hueco de las asas lo he rematado con un bies de lino.


Esta otra cesta la he forrado de otro modo, sin volver, pues es tan bonito el borde que era una pena cubrirlo con tela. 


Además, puesto que va a ser usado como costurero, lo he hecho a modo de talega con cierre fruncido, para que el interior quede tapado.


Para sujetar el forro a la cesta he optado por ponerle unas cuerdecitas atadas al trenzado, así se puede quitar fácilmente para lavarlo cuando sea necesario.


En el interior he puesto esta tirita bordada que aunque pasa casi desapercibida, ahí está.


Y este acerico seguro que viene muy bien para empezar a usar esta cesta costurero.


Con un precioso encaje de bolillo como único adorno, es el complemento perfecto para recordar a una mujer que amó la costura y cuyo testigo recojo honrada.



Feliz semana, fieles compañeras de aguja y dedal.

22 comentarios:

  1. Preciosos cestos y tierna historia. Muy honrada has de sentirte...claro siii!!! Besos

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  2. Pero que bonitos te quedaron , preciosoooooss!!!!!!!!!!! Una manera estupenda de devolverles su gesto. Has tenido una ideas estupendas, con cada cesto. Esto me recuerda a una historia mía. Feliz semana.

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  3. Rocio preciosos regalos que seguro agradecerán muchisimo. Me encanta la idea que has tenido.
    Un besote

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  4. Un detalle precioso el de ellas y el tuyo.Bss

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  5. Qué preciosa historia y bonitas cestas, Rocío!! Abrazos

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  6. Una historia de lo más entrañable. Esas cestas te han quedado divinas y seguro que las hijas de “tu proveedora” las sabrán valorar como se merecen.
    Besos

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  7. Muy bonito te han quedado,y lo más importante el valor sentimental que tienen, sus hijas estarán contentisimas de la labor que has hecho con dos materiales diferentes. Un besazo

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  8. Muy bonito te han quedado,y lo más importante el valor sentimental que tienen, sus hijas estarán contentisimas de la labor que has hecho con dos materiales diferentes. Un besazo

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  9. Que bonitos y elegantes te han quedado y con esa tierna historia aun mas preciosos los veo, y los acericos son geniales.
    Un besazo guapa.

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  10. Un detalle muy bonito por parte de esas hermanas, y por la tuya. Te ha quedado precioso. Besos.

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  11. Precioso! desde luego has honrado muy bien la memoria de la mujer, seguro que estarán encantadas de utilizar esas cestas tan bonitas :)
    Un besazo

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  12. Preciosos y muy delicados te han quedado los dos cestos Rocío, me encantan!! Seguro que disfrutarán mucho de ellos.
    Besitos

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  13. Aihhh una hermosura esos cestos!!!
    Son divinos Rocio. Elegantes y finos

    Muchos besos

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  14. Es de bien nacida ser agradecida, les encantará sin duda, hay mucho cariño en esta historia. Muchos besos y feliz semana, Chus

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  15. Vestir aquello que queremos conservar es mimarlo. Y con unos toques o detalles cambiamos todo su aspecto para embellecerlo. Te han quedado de categoría.
    Feliz semana.

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  16. ¡qué bonito recuerdo de su madre, están preciosas! un abrazo

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  17. Un recuerdo de su madre precioso, has sabido darle un toque nostágico pero muy práctico, felicidades!!!

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  18. Precioso el legado y muy bonito el detalle de la cestas, seguro que les encantan.
    Besos.
    Chary :)

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  19. QUé bonitos... Has sabido darle vida a unas telas y encajes que de otra manera habrían quedado en el olvido.
    Bss

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  20. Rocio, has sabido agradecer muy bien el regalo que te hicieron!!! Son unos detalles preciosos. Besicos.

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  21. Tu florero me encanta!!! yo también tengo debilidad por los carretes de madera y el detalle que han tenido contigo, ha sido un detallazo como el tuyo de hacerles un regalo especial, con las telas de su madre, que siempre será un recuerdo tierno y muy bonito.

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Muchas gracias por tu comentario.

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