viernes, 30 de septiembre de 2016

Patchwork imposible. Telas con alma.

El patchwork que más me gusta es el que trabaja telas imposibles. Colores que aparentemente no combinan bien ni por afinidad ni por contraste. Retales que parece, sólo parece, están puestos arbitrariamente. Cuando en realidad son trocitos de telas primorosamente escogidos y combinados que guardan recuerdos del día que descubriste esa tienda, que preparaste aquel regalo o cosiste aquel encargo. Telas que acumulas y seleccionas un día para perpetuarlas junto a aquella que tanta rabia te dio agotarla casi por completo, o con otra que tan buenos recuerdos te trae. 

Si sigues mi blog me entiendes, y aunque no estés de acuerdo en mi predilección por el patchwork imposible, sabes que hay telas que tienen alma. 

Y con algunas de estas telas me he hecho esta fundita para la mini plancha que tanto uso. 


Comencé a recortar telas hace casi dos años con intención de hacerme una funda para un cuaderno. Pero dándome cuenta de que la técnica que escogí no era la más adecuada para mis ganas de tenerla ¡ya!, dicha funda me la terminó regalando María José por mi cumpleaños. Pero claro, los cuadraditos de 5x5 cm que preparé en un arranque de "yo tengo paciencia infinita para la costura", seguían esperando su turno. De los 48 proyectados estaban  terminados 20. Busqué en mis apuntes y.... para un mini bolso eran necesario 18. ¡Hasta me sobraban 2!


Haciendo cálculos comprobé que tenía el tamaño perfecto para guardar la mini plancha. Así que distribuí los cuadraditos del modo en que más me gustaban: equilibrando colores, resaltando por contraste los intensos, armonizando los similares, intuyendo la teoría del color, que sólo intuyendo. 


Tantas telas guarda esta funda, que cada frente es diferente. 


El culete no es más feo que el resto. 


Y el interior no se queda atrás.


Todo hecho a mano. Todo hecho con paciencia, paciencia de esa que se me agotó para un proyecto mayor. 


Botones de madera como adorno, cierre snap... y un nuevo juguetito para mi cuarto de costura. Ahora forma un conjunto encantador junto a la funda de mi otra plancha de costura. 


Este neceser fue lo primero que hice con esta técnica (por cierto, ¿cómo se llama?, que no estoy segura) y te lo conté aquí. Después de distintos usos que no llegaban a cuajar, este verano decidí que era una funda perfecta para mi plancha de viaje (aunque nada viaja, pues de mi cuarto de costura no sale). 

Todo termina encontrando su sitio: las telas, las fundas, las planchas y hasta la paciencia. 

Lo dicho, telas con alma para hacer patchwork (aparentemente) imposible. 

14 comentarios:

  1. Ay, es una monada... Y además, llevas toda la razón. Hay telas que te da pena hasta cortarlas, de las que se guardan hasta el trocito más pequeño para poder seguir usándolas.
    Besitos

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  2. Te quedó estupenda la bolsa para la plancha y desde luego que has aprovechado todas las telas posibles. Yo creo que se llama esa técnica de "la ventana de la catedral". Abrazos

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  3. Tu paciencia ha tenido recompensa: la funda es preciosa!!
    Un saludo

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  4. Muy bonita Rocío, como siempre jjjj. Cuando a mí me la explicaron la llamaron "Falsa ventana de la catedral", porque exteriormente tiene la misma geometría pero su elaboración es mucho más sencilla que la verdadera ventana de la catedral. Pero seguramente tendrá muchos más nombres... Un beso!!!

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  5. Hola amiga!
    Te quedó espectacular!
    Se llama falsa ventana de catedral.
    Un fuerte abrazo desde Venezuela!

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  6. Chiquito trabajo y paciencia, pero ha merecido la pena, ha quedado un estupendo reciclaje, del que veo muchas telas que reconozco, hasta has puesto a caperucita roja, jeje. Tu mini plancha, que por cierto yo tuve una igual que se quemó, va a estar a muy buen recaudo. Feliz finde amiga.

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  7. Qué bonita que te ha quedado esa funda!!!! Y con esas telas llenas de recuerdos, claro que síii!!

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  8. Te quedó ideal..y es que seguro que las telas estaban predestinadas para ese proyecto..y estuvieron esperando su turno..jeje
    Besitos

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  9. Me gusta mucho esa técnica del patch, y a ti te ha quedado una funda preciosa!Bss

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  10. Paciencia infinita la que tienes para estos trabajos tan delicados. Y sí, las telas tienen alma, te llaman en la tienda, algunas son los patitos feos que nadie quiere y que tú sabes que cuando llegue su día se convertirán en cisne. ¡Ah! Los gatitos ya han llegado a casa, y el lunes saldrán hacia su hogar definitivo. Seguro que le encantan, porque son monísimos.

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  11. Te ha quedado preciosa, me encanta la combinación de las telas.
    Besos!!

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  12. Me encanta!! Y las telas combinan súper bien :)) Besos

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  13. Pues la verdad que me encanta como has combinado las telas, por muy imposibles que parezcan, si se tiene buen gusto al final el trabajo queda precioso, como es tu caso, me encanta!!!!! bss

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Muchas gracias por tu comentario.

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